Llegan las vacaciones escolares para los chicos y la preocupación por el tiempo que le dedican a las pantallas aumenta. Por eso te compartimos 9 sugerencias elaboradas por especialistas: 


– Establecer límites claros, realistas y adecuados a la edad. Consensuar con nuestros hijos en qué momentos y durante cuánto tiempo estará permitido jugar o conectarse a Internet.

– Retardar al máximo la edad de posesión del teléfono móvil.

– Estar cerca. Conviene ubicar la consola de juegos o la computadora en un espacio común de la casa (no en la habitación de los hijos, para evitar el aislamiento). Cuando los niños y los adolescentes estén jugando o interactuando virtualmente con otros, es positivo que los padres estén cerca, aunque a una distancia prudencial, para no invadir su privacidad.


– Relativizar la importancia de la tecnología en el hogar. Promover entretenimientos alternativos, como juegos de mesa, salidas al aire libre, deportes, pasatiempos, etc.


– Explicar los riesgos de la adicción. Los niños y los adolescentes deben conocer que el abuso de las nuevas tecnologías tiene consecuencias para su salud física y emocional.


– Advertir sobre otros peligros relacionados. Debe explicárseles desde el inicio que revelar datos personales y hablar o compartir fotos con desconocidos, puede traer problemas graves no solo al adolescente, sino a toda su familia.


– Conversar regularmente sobre sus problemas e inquietudes. Las redes sociales pueden ser una fuente de gratificación para el adolescente, pero también de gran angustia.


– Consultar con un profesional. Si se detectan señales de adicción se debe acudir a un psicólogo, para recibir orientación personalizada.


– Ser un buen ejemplo. Si pretendemos que nuestros hijos hagan un buen uso de las nuevas tecnologías, debemos darles un buen ejemplo.


Fuente: Libro “La familia que soñé”, páginas 186-187.